No cabe duda que los cambios que experimentó el Gobierno Federal dan mucho de que hablar. Destacan por su importancia los cambios en la Secretaría de Energía y en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. A esas carteras llegan José Antonio Meade y Dionisio Pérez Jácome, ambos provenientes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en donde fungían como Subsecretario y su origen podría entenderse como un posicionamiento en puestos claves de personajes cercanos a Ernesto Cordero, el que hasta hoy se vislumbra como el futuro candidato del Presidente.
Aún y con lo anterior, se realizo otro movimiento no tan mediático debido al que la operación del área es hacia dentro del sistema político, fue designación de Roberto Gil en la Secretaria Particular de la Presidencia. Este movimiento no sería nada espectacular o fuera de lo ordinario sino hubiera sido por las responsabilidades que le designo el Presidente durante su discurso entre las que destacan el “… responsabilizarse, además, de la relación del titular del Ejecutivo federal con los otros poderes de la Unión, con las soberanías estatales y desde luego con los ciudadanos”.
Estas declaraciones no solo nos hacen recordar los tiempos de Juan Camilio Mouriño al frente de la Oficina de la Presidencia en los cuales las políticas, operación y relaciones gubernamentales provenían de Los Pinos, sino que también viene a evidenciar la falta de resultados de Francisco Blake en la Secretaría de Gobernación. Será tal vez por la falta de fogueo del bajacaliforneano en el plano nacional o por la incapacidad de formar un equipo de figuras reconocidas y haber optado por un equipo de amigos; la realidad es que los resultados no han sido los deseados y el Presidente hace pública su inconformidad.
Ahora estaremos atentos si una de las figuras con mas crecimiento en este gobierno como lo es Gil Zuarth, logra cumplir con las responsabilidades y operar satisfactoriamente el proyecto que parece tristemente ser el objetivo número uno del Presidente en esta etapa de su gobierno, la permanencia del albiazul y preferentemente de alguno de sus allegados en la silla presidencial.
FLECHAS:
** Muchos cambios se están viviendo en la Suprema Corte de Justicia con la llegada a la Presidencia de Juan Silva Meza. Los cambios empiezan con políticas de austeridad tomando como primera medida el recorte de las secretarías ejecutivas y un reordenamiento de sueldos y prestaciones, temas jamás abordados. Con esto la Corte y su nueva presidencia ponen el ejemplo a otras instancias gubernamentales con respecto a la eficiencia en el uso de recursos públicos.
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