La elección para el nuevo gobernador del Estado de México que se llevara este Julio sin duda ha venido a dar un giro inesperado estos últimos días. Lo que parecía una prueba fácil para Enrique Peña Nieto y su equipo se ha venido a complicar con el destape de Alejandro Encinas como candidato de verdadera unidad por parte de la izquierda en la búsqueda de gobernar el estado con mayor cantidad de votos en el país.
Encinas, quien tendrá que dejar la coordinación del PRD en la Cámara de Diputados, es un economista reconocido por el sistema político nacional como un izquierdista comprometido, sin caer en extremismos. Al pedir licencia Andrés Manuel López Obrador del Gobierno del Distrito Federal para buscar la presidencia en el 2006, se convirtió así en el Jefe de Gobierno sustituto mostrando grandes cualidades de negociación y dirigencia.
Aun y cuando dentro de su pasado inmediato ha estado muy ligado a AMLO, los verdaderos artífices de la candidatura de Encinas son el actual Jefe de Gobierno del D.F. Marcelo Ebrard y su mentor y actual operador de su candidatura presidencial Manuel Camacho. De hecho, fue el mismo Ebrard quien convoco a todas las “figuras” izquierdistas al destape como los perredistas Jesús Ortega y Carlos Navarrete, los convergentes Dante Delgado y Luis Walton y por el Partido del Trabajo su líder Alberto Anaya.
Ahora el siguiente paso consiste en ver que decide el PAN. Al no tener una figura electoralmente viable podrán optar por nombrar un candidato simbólico que cumpla con el requisito o bien aliarse con el PRD y juntos atentar contra la candidatura del político que mejores números arroja en todo el país.
Con esto, Ebrard definitivamente pone un fuerte obstáculo a Peña Nieto en su sucesión y forza al Gobernador y su partido a elegir no solo a un candidato que sea de su equipo e incondicional, sino a alguien con carrera, posicionado en el estado pero más importante para sus aspiraciones, en sus electores.
FLECHAS:
** Donde la izquierda no parece estar tan unida es en Nayarit. El Diputado Guadalupe Acosta Naranjo, hombre muy cercano al líder nacional Jesús Ortega, ha logrado unificar a todas las tribus perredistas locales pero en su contra promoviendo la candidatura de Martha Elena García Gómez quien también es Diputada al igual que esposa del exgobernador Antonio Echavarría. Cabe destacar que Echavarría llego al poder en 1999 en la primera alianza entre el PAN y el PRD en la búsqueda de una gubernatura siendo líder del PRD Andrés Manuel López Obrador, hoy férreo opositor a las mismas.
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