En estos últimos días ha sido más que evidente el cambio en el tono discursivo del Presidente Calderón. Abrumado tal vez por los números en las encuestas que muestran el enfado de la población o las fuertes críticas de la oposición destacando la del dirigente del PRI, el primer mandatario ha asumido un discurso combatiente el cual si bien busca defenderlo, en realidad ofrece división al país.
El Presidente, está en campaña, y su prioridad es el 2012. Si bien ya se le ha criticado su activismo partidista, su obsesión se revela al externar su malestar ante las críticas por este comportamiento. Lo que el Presidente parece no comprender es que la ciudadanía no tiene ningún problema con que sea o no cercano con su partido, el malestar nace cuando vemos al líder del estado más preocupado por cuestiones electorales que por el estado mismo. Irónicamente, el presidente al oponerse a la división terminan haciéndola más profunda, al criticar las voces opositoras terminan dándoles mayor eco.
Esperemos entonces el aumento de críticas y acusaciones en todo el plano político nacional, y ojala y no, pero no deja de ser una posibilidad, el uso del aparato gubernamental como herramienta electoral. Ah, y claro está, un Presidente de medio tiempo.
FLECHAS:
** De una manera tal vez no oficial pero si muy clara el PAN exhibió e incluso definió los nombres de donde saldrá su siguiente candidato para la presidencia. De los diez que había mencionado en algún momento su dirigente, ahora quedan solo siete. De esos siete, cuatro son actuales secretarios del gabinete: el calderonista puro Javier Lozano, el técnico y consentido presidencial Ernesto Cordero, la cara fresca Alonso Lujambio y el ciudadano Heriberto Félix. La lista la completan el autodenominado mocho Emilio Márquez, la conciliadora Josefina Vázquez Mota y el rebelde Santiago Creel. Veremos si de esta amplia gama de perfiles sale uno que pudiera meterse a la pelea, ganar simpatías y tener una verdadera posibilidad de triunfo.
**En el plano internacional la noticia que abarco todas las primeras planas y espacios noticiosos fue la muerte del líder de Al Qaeda: Osama Bin Laden. Ante el furor de su fallecimiento, no fueron pocos los comentarios de distintos actores que mencionaron la reelección de Obama como la consecuencias más directa del golpe militar. Lo que muchas personas parecieron olvidar es que para la elección antes mencionada faltan todavía 18 meses, tiempo inmenso en el cual pudieran pasar un sinnúmero de sucesos. Por último aun y cuando el tema de seguridad nacional era un punto que jugaba en su contra, lo cierto es que su principal detractor sigue siendo la economía y empleo, aspectos en los cuales no se ve una solución pronta. Al tiempo.
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